martes, 30 de marzo de 2010

JANE BURDEN MORRIS

Jane Burden nació en 1839, en Oxford, Inglaterra. Sus padres eran agricultores pobres y casi analfabetos. Como el trabajo en el campo se escaseaba, emigraron a Oxford. Su padre trabajó como mozo de cuadra y su hermano mayor se convirtió en un bedel a los catorce años. Su hermana mayor murió de tuberculosis. La familia se trasladaba a menudo, de casa en casa, pero nunca lejos del barrio de Holywell Street. La educación de Jane Burden fue extremadamente limitada y ella intentó probablemente entrar a trabajar en el servicio doméstico. Poco se conoce de su infancia, porque en los años posteriores ella rara vez habla de aquellos años.
Pero un día su suerte cambió. Cuando tenía dieciocho años fue con su hermana al teatro y se sentó detrás de los pintores prerrafaelistas Dante Gabriel Rossetti y Edward Burne-Jones. Rossetti siempre estaba buscando una modelo adecuada y en aquella ocasión los dos hombres no dejaron de mirar hacia atrás. El artista londinense estaba en Oxford para decorar con murales el Salón de reuniones de la Oxford Unión. Rossetti le propuso ser su modelo y ella aceptó. Los dos pintores clasificaron a las hermanas como espectaculares. Mientras posaba se la presentaron a William Morris, quien a la sazón se había encaprichado con la hermandad prerrafaelista y sus ideales, y estaba intentando ser pintor y poeta. En particular él estaba fascinado por el carismático Rossetti. Ella fue modelo para varios miembros de la camarilla prerrafaelista. William se enamoró de Jane. En 1858 él le pidió casarse y ella accedió. Ese año Jane Burden fue la modelo del cuadro denominado “La Reina Ginebra”, o “La Bella Isolda”, la única pintura al óleo terminada que se conserva de Morris. A su juicio, su belleza sobrepasaba incluso su poder de representación, y él garabateó en el lienzo: “No puedo pintarte pero te amo”. Vasari dijo en una ocasión que Leonardo sintió algo parecido cuando trataba de acabar la cara de Cristo, a lo que renunció, sintiendo que él no podía darle la divinidad celestial que exigía. Sin duda alguien que hubiera amado menos a Jane Burden –o que no hubiera estado prendido de su alma– hubiera estado satisfecho más fácilmente. Morris no volvió a pintar al óleo. Se casaron en Oxford el 26 de abril de 1859. Con esa unión Morris transgredió las convenciones sociales: ella venía de una familia pobre de pueblo y el de una próspera clase de comerciantes. Parecía que los padres de William no aceptarían la boda: esta chica, de la que algunos se burlaban por su aspecto gitano, no era en absoluto lo que se apreciaba entre las personas de buen gusto, ni mucho menos se consideraba el prototipo de ángel en el que ella iba a convertirse. Igualmente Morris se oponía a las nociones artísticas de moda en ese momento sobre la belleza, abogando por un arte útil, cooperativo y creativo, no separado de la artesanía, que nos hiciera la vida más feliz, sin despilfarros ni lujos inútiles, pero que se alejara del feísmo de su época dominada por el maquinismo, la fabricación en serie y la tiranía comercial del beneficio. Con el tiempo, se convertiría en un conocido diseñador de telas y papeles pintados, que tendría su propia empresa. Fue un artista decorativo influido Ruskin y por el mundo antiguo y medieval, impresor de libros maravillosos, y también un ideólogo del socialismo. Procedía de una clase pudiente, pero por temperamento y por ideas, se fue acercando cada vez a una vida sencilla, volcada en la felicidad que proporciona el trabajo creativo bien hecho, y pensando en sus trabajadores.
Desde su compromiso, Jane recorrió el camino inverso al de su marido. Fue educada privadamente. Su inteligencia y su esfuerzo le permitieron recrearse a sí misma. Fue una lectora voraz y llegó a aprender francés y más tarde italiano. Llegó a ser una lograda pianista llegando a tener un importante bagaje de música clásica. Sus modales y conversación se refinaron tanto que los contemporáneos la calificaban de regia. A lo largo de su vida, ella no tendría problemas desenvolviéndose en los círculos de la clase alta y parece que fue la modelo en que se inspiró el personaje de Elisa, de la obra “Pigmalión”, de Bernard Shaw. Cuando se casaron William Morris construyó la Red House para ella. Luego tuvieron otras casas, como Kelmscott Manor, que hoy puede visitarse y donde posteriormente instalaría la famosa Kelmscott Press. Tuvieron dos hijas, Jenny y MaryMay”, que permaneció al lado de su padre hasta su muerte en 1896. William y Jane tuvieron un tipo de vida artística y bohemia. No sabemos a ciencia cierta cuáles fueron los sentimientos de Jane por Rossetti en el momento de su matrimonio o antes, pero lo más probable es que fueran amantes, antes y después de casarse. No fue este su único amante, pues también se lió con Wilfrid Scawen Blunt, un poeta y político que se movía en su círculo. Las peculiares facciones de Jane Burden, que tantas veces fue retratada, eran reconocibles instantáneamente: pelo oscuro y abundante, cuello largo, grandes ojos, labios bien formados, nariz recta y fina. En todas las pinturas en que aparece, tanto en las de Rossetti, como las de Morris o de Burne-Jones, el contexto narrativo siempre queda subordinado al retrato de su belleza. Las pinturas de los últimos años de Rossetti, cuando Jane y William ya se habían separado, fueron expresiones palpables del amor obsesivo del artista hacia ella. En los tiempos actuales, ella hubiera sido famosa, como la última súper modelo. En su tiempo no apareció en las revistas de moda, pero sí en las vidrieras de colores en las que fue representada. Considerada muy tosca en su juventud, a través de las muchas pinturas que Rossetti y los demás pintores prerrafaelistas le hicieron, Jane llegó a ser considerada como un icono de la belleza.Cuando nosotros pensamos en el concepto que ese movimiento artístico tenía de la belleza femenina, es en Jane Burden Morris en quien pensamos. Llegó a ser comparada con un nuevo prototipo de ángel. Sin embargo, yo no dejo de pensar en el secreto oculto de su mirada triste, que no abandona en ninguno de sus retratos, y que le acompañó hasta su muerte en 1914. Jane probablemente fue la musa, la modelo y el ángel de aquel movimiento artístico, prototipo de la belleza en la Inglaterra victoriana, pero quizá, pienso yo, no fuese feliz.

11 comentarios:

  1. ¡cómo me apetece ir a ver la exposición de Barceló¡me encanta¡

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  2. Me ha parecido un texto interesantísimo, no conocía la historia de esta mujer y aunque la había visto en tantos cuadros , simpre pensé que se trataba mas bien de un prototipo de belleza de ls época, no una persona en concreto.
    Gracias por descubrírmela

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  3. ¡Qué decirte, Antipático, la vida descrita parece tan envidiable con esa progresión en conocimientos y disfrute!

    No sólo por el buen vivir, o por lo que ella podía observar en el desarrollo de las múltiples facetas del trabajo de los artistas que la rodearon, sino por cómo pudo aprovechar la ocasión para desarrollar su potencial y poder seguir aprendiendo, según sus aficiones, durante toda la vida.

    ¡Qué interesante tuvo que ser estar rodeada, y ser de algún modo protagonista, del desarrollo del espíritu que movió la rueda artística de parte de una época!

    ¿Estás seguro de que su mirada triste en los lienzos era debida a una insatisfacción permanente y por eso la reflejaban así una y otra vez? ¿No será que lo que el artista quería reflejar de sí mismo, se daba de manera natural en la expresión concentrada, enigmática y un tanto ausente de su musa? ¿No se resalta en una obra lo que se quiere expresar y se adecúa a lo que se puede observar, representándolo tal y cómo se imagina idóneo?

    No sé, ¡una pena no haber estado rodeada de toda esta gente para haber podido absorber tanto sus imaginativos y prácticos proyectos, como sus conocimientos técnicos, o esa creativa búsqueda de la belleza que tanto admiraban!

    Igual es que hoy me ha dado por sentir esa "envidia sana", que dicen...

    Un besazo, C.

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  4. Hola Antipático, veo que te gustan los Prerrafaelitas, a mí tambien, y entre ellos las modelos de Rossetti, me fascinan, por eso me he dedicado a saber cual es cual, Y unas pequeñas puntualizaciones:

    La tercera imagen de las que has puesto, no es Jane Morris, es Lizzie Siddal en "Beata Beatrix" de Rossetti.

    La 5ª es la modelo Maria Zambaco en la "Seducción de Merlín" de Burne Jones.

    La 6ª tampoco es Jane, es una de las modelos de Burne Jones, pudiera incluso ser ó su mujer Georgiana ó su hija Margaret.

    La 11 son, la figura de la derecha: Alexa Wilding, y la de la izquierda Marie Spartalli Stillman

    Perdón por la pedanteria, pero imagino que preferirás saber quien es quien.

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  5. En el comentario de arriba queria haber firmado como Laika, pero no me ha salido el comentario hasta que he probado con la opción Anónimo

    Gracias

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  6. Laika, muchas gracias por tus puntualizaciones, porque he de reconocer que no investigué a fondo las imágenes de cada retrato. Sobre todo me interesaba no sólo la imagen de Jane Burden, sino también que encarnaba un modelo de belleza de la mujer para los prerrafaelitas, que como se puede comprobar se repetía con asombroso parecido en docenas de retratos y de cuadros.

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  7. Hola Antipático, si te gusta el mundo de los Prarrafaelitas, te gustará ver estos videos, bueno yo soy una enamorada de ellos, reconozco que desde que los descubrí, me engancharon y no solo sus cuadros, si no su vida, sus amores y como ayudaron a transformar la sociedad victoriana.

    http://www.youtube.com/watch?v=Bed-i4hPQ4k

    esta es la dirección del video de Jane Burden Morris, si en esa página pinchas en Laika, te saldrá mi canal, y una vez dentro de él, en videos subidos puedes ver si te apetece, varios más de Los Prerrafaelitas, entre ellos uno de Lizzie Siddal Rossetti, otro de las demás modelos de Rossetti, y otro de leyendas artúricas de Eleanor Fortescue Brickdale,

    Y si te apetece leer sobre ellos, esta es la dirección del hilo en el foro donde estoy poniendo la vida de ellos.

    http://polemistas.foroactivo.com/foro-f1/artes-plasticas-estetica-y-cuestiones-afines-t72-45.htm

    En el mensaje 51 de esa página empiezan las chicas Prerrafaelitas, que son super desconocidas y pintan genial. Y en el mensaje 273 de esta página:

    http://polemistas.foroactivo.com/foro-f1/artes-plasticas-estetica-y-cuestiones-afines-t72-270.htm

    empiezan los chicos Prerrafaelitas. Estos todavía no los he terminado, aunque ya llevo muchos y cuesta bastante de hacer porque muchas biografias están en ingles y hay que traducirlas.

    De todas formas Antipático, no me extraña nada que hayas confundido las modelos, cuesta mucho saber distinguirlas, porque tienes toda la razón en que se parecian mucho, y sobre todo las de Rossetti, hay veces que aun teniendo costumbre de ver sus modelos, es casi imposible distinguir a Jane Morris con Marie Spartalli Stillman, y así con muchas de ellas.

    Bueno pues nada, me alegro de haber encontrado a alguien más que le gustan los Prerrafaelitas

    Saludos
    Laika

    (Sigo sin saber poner el mensaje con mi nombre)

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  8. Por cierto Laika, he recordado que en un fragmento de "La casa de la vida" de Mario Praz, libro del que hablo en otra entrada, el autor comenta que asistió a una reunión de la comunidad prerrafaelita antes de la guerra, que presidía la hija de William Morris y Jane Burden, cuando ya todo era decadencia y habían desaparecido todos sus representantes.

    Sería interesante que leyeras el fragmento, aunque no habla muy bien de todo aquello.

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  9. Buenas yo e leido un libro sobre esta mujer y asta oi no e sabido k existio realmente m e kedado asombrada,recomiendo k lo leais La musa rebelde,yo m kede enganchada al libro

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  10. ¡Gracias por la información! Es realmente interesante la historia de esta mujer y su entorno.

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  11. No deberia escribir articulos sin investigar bien.
    Y
    Desde luego que ella no fue feliz. Su apellido la describe bien. Ella no vivió la vida con dignidad. sus logros no compensan por cómo trató a su esposo bajo su propio techo. Puede que el no haya sido el único a quien ella causó un dolor inmenso

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